Origen de la cerámica de Mata Ortiz
Juan Quezada fue el que se interesó por el arte de la alfarería, teniendo como maestros a sus antecesores, de quien observada los diseños que dejaron los indios sumas en toda la zona de Casas Grandes. Los modelos de barro que abundaban en la zona permitían tomar el barro blanco del Cerro del Indio y alrededores de Anchondo, el café y rojo en la zona del convento, color marfil cerca de Corralitos y negro en las lomas cercanas.
Así, experimentando con la cerámica fue que se inició, extrayendo barro en las lomas y arroyos, elaborando pintura con rocas molidas, con barros muy finos y con cualquier material al alcance. Quemaban las ollas en forma tradicional sobre tres piedras colocaban una pieza, la cubrían con boñiga de vaca y le prendían fuego. Algunas tronaban, otras se cuarteaban pero varias quedaban bien cocidas, y así fue mejorando la técnica.
Parte del proceso de quemado artesanal de la cerámica.
Luego integraron el carbón vegetal, el cual encendieron en un bote cuadrado de lámina agujerado por los costados. Colocaron la olla en el centro, y se derretía el barro, con menos agujetos lo volvieron a intentar, y estallaba. Las piezas precalentadas y luego expuestas directo a la lumbre es como finalmente lograban sobrevivir.
Otras técnicas en el barro
La increíble belleza del grafito quemado a temperaturas muy altas la descubrieron al firmar una olla con un lápiz y quemar la pieza. Ahí vieron que el nombre brillada mucho y entonces pronto se sacaba el polvo de grafito de los lápices escolares y las ollas quedaban brillantes como un espejo. Luego se empezó a comprar el grafito comercial que se trabaja con gasóleo para adherirlo al barro.
Posteriormente le añadían una capa de pintura negra al inicio, luego iba el grafito y así pudieron pintar colores vivos sobre fondo negro, dando origen a piezas de gran calidad y brillante colorido.
Diferentes técnicas aplicadas en la cerámica de Mata Ortiz.
También hay artistas que obtienen los pigmentos moliendo piedras de colores en un molino manual y filtrando diferentes barros para lo cual utiliza mantas de tejido muy fino, la pintura resiste el calor del fuego y con la temperatura adecuada mayor brillo.
Fuente: Arte, Barro y Tradición, por Javier O. Urquidi
