La producción contemporánea de alebrijes en la comunidad de San Martín Tilcajete, Oaxaca, ofrece un variado abanico de animales fantásticos, formados con rasgos y características de diversas criaturas en un solo cuerpo. Sin embargo, de tanto en tanto, se manifiestan en sus obras animales que conocemos en la realidad, igualmente sorprendentes aunque no provengan del mundo imaginario.
Más pequeño que un ejemplar vivo y maduro, el Rinoceronte Imperial impone con su presencia, más por su profundidad que por su tamaño. La cargada de la que es capaz es simbólica. Es protector de la tradición que ha decorado su piel con los signos de la casa (protección), el cascabel (serpiente, poder), el templo (adoración), hormigas (contribución), laberintos (la ciudad de Yagul), caracoles (unión), pescado (respeto), el sol (esperanza), personas (comunidad) y mariposas (armonía).
Su elaboración ha requerido de 3 años y muchas manos para cumplir todas las tareas que resultan en esta pieza de gran calidad y carácter. La madera proviene de interacciones colaborativas entre comunidades oaxaqueñas que hacen que la producción de estas obras sea sustentable por el manejo forestal que realizan en sus territorios. En más de un sentido, el Rinoceronte Imperial transporta la conciencia de la cultura zapoteca sobre si misma, al tiempo que nos presenta un mensaje ambiental responsable. Se trata de la naturaleza que queremos y protegemos.
En la antigüedad al rinoceronte se le emparentó con el monoceronte (voz griega con que se conocía al unicornio) y aún en la actualidad se aducen a sus cuernos propiedades fantásticas y curativas, lo que ha llevado a su caza desmedida y a la extinción de algunas variedades, como el rinoceronte negro.
El Rinoceronte Imperial es un monumento a la presencia y la memoria de estas criaturas fascinantes que no han dejado de ser un puente entre lo fantástico y lo natural. Con esta pieza, Marakame continúa comisionando y colaborando con los mejores talleres de alebrije oaxaqueño, celebrando y promoviendo la creatividad de los artistas en nuestro país.
Ficha técnica:
Rinoceronte Imperial (pieza única)
Madera de cedro pintado a mano
90 x 240 x 56 cm. / 35.5 x 94.5 x 22 in.
Tiempo de tallado: 3 meses.
Tiempo de secado: 2 años.
Tiempo de pintado: 09 meses.
Se entrega con certificado de autenticidad
Forma actualmente parte de la colección de Arte Marakame, encontrándose disponible a la venta. Si te interesa su adquisición, contáctanos.